Las Ollas de Condensación (también llamadas Ollas de Sello) se utilizan en la medición de vapor u otros vapores por dos razones: Una razón es que un nivel de agua condensada se acumula dentro de la olla y mantiene un volumen de fluido para desplazamiento igual o mayor que el desplazamiento de volumen del transmisor (protegiendo al transmisor del calor).
La segunda razón para mantener un líquido en el interior del calderín es evitar el parpadeo del líquido en la línea de impulsión si se produce un cambio brusco de temperatura del vapor. Un dique en el interior de la olla evita este efecto de parpadeo.
También hay disponibles ollas con más puertos de salida para aplicaciones en las que el material extraño debe quedar atrapado y drenarse para evitar daños en los colectores y transmisores.